EDITORIALES


INICIO

Las palabras “se vende sueño” era el título de un hábil enunciado de un comerciante que, en resumidas cuentas, vendía camas. Con todo, la expresión “se vende sueño”  no deja de ser atrayente y podía aplicarse a otro tipo de sueño que de vez en cuando nos conviene considerar.
La vida con sus múltiples problemas, con sus vericuetos, con sus tentaciones, con el desafío permanente que es para todo ser humano y con las múltiples oportunidades que ofrece viene a ser como un inmenso escaparate en el que se exhiben infinidades de sueños,  es decir de propósitos y aspiraciones, de ideales y finalidades. Pero detrás de cuanto se hace está el motivo impelente, la razón de nuestra actividad, el porqué de nuestro esfuerzo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario